Un discurso más para el olvido.
Un presidente en Nueva York:
El presidente Pedro Castillo se presentó esta semana en la 77.o sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En lo que se podría considerar otro discurso más para el olvido del mandatario, es interesante revisar cómo ha intentado fijar posiciones más claras sobre política exterior respecto a conflictos internacionales, como Rusia-Ucrania e Israel-Palestina, la autodeterminación a la autonomía del pueblo saharaui, en Sahara Occidental, y la soberanía de Argentina en Las Malvinas. Esta posición es parte de un acercamiento a la izquierda de América Latina y un agradecimiento al presidente de Argentina, Alberto Fernández, que ha respaldado la presidencia de Castillo en algunas oportunidades.


Cancillería es un espacio en el que Castillo ha tratado de desenvolverse, en estos 14 meses de gestión, sin mucho éxito. Las indecisiones también han sido una característica de esta cartera. Las posiciones sobre el Acuerdo de Escazú, Convemar, e incluso sobre la República Árabe Saharaui Democrática, han sido cambiantes, por lo que no se tiene claridad sobre el norte de la política exterior. Incluso con el nombramiento de funcionarios en el Ministerio de Relaciones Exteriores, las ambivalencias han sido notorias. La designación del exguerrillero Héctor Béjar en Relaciones Exteriores fue, sin duda, político, logrando el respaldo de distintos grupos de izquierda que lo veían como una reivindicación a sus ideas. Otros nombramientos, como Harold Forsyth en OEA y Manuel Rodríguez Cuadros en la ONU, respondían a la falta de cuadros, pero cobraron relevancia para el entorno del mandatario, e incluso han sido voceados como ministros en alguno de los tantos cambios de gabinete. El ingreso de Miguel Rodríguez Mackay tomó por sorpresa a más de uno, su breve paso se vio marcado por contradicciones con la agenda izquierdista de los aliados del gobierno. Por su parte, César Landa, cumple un rol de asesor sobre asuntos constitucionales para el gobierno más que de el canciller.
A pesar de todo ello, Castillo estaría tratando de volverse atractivo para alguno de los bloques socialistas de la región, sin reparar en su carencia de liderazgo, lo que refleja que su debilidad no solo es interna sino también a nivel internacional. Su discurso pasa desapercibido si se comparara con el de otros presidentes de esta parte del hemisferio. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ofreció un mensaje más contundente y agresivo, criticando el modelo de desarrollo capitalista y de lo que considera hipocresía en el discurso sobre el medio ambiente de líderes en este espacio de debate internacional. “¿Qué es más venenoso para la humanidad? ¿La cocaína, el carbón o el petróleo?”, cuestionó. Por su parte, el presidente de Chile, Gabriel Boric, habló de la fractura de la sociedad y pidió que se discuta la justicia social en la construcción de democracias que escuchen a la ciudadanía, en referencia al resultado del plebiscito constitucional en su país.
Además, estos mandatarios, junto al de Argentina, han tenido una agenda mucho más fructífera que la del mandatario peruano, sosteniendo reuniones con empresarios y líderes internacionales relevantes. Boric se reunió con políticos y empresarios de Alemania, España, Francia, Canadá, Barbados y el Banco Mundial; mientras que la agenda de Petro incluía reuniones con el presidente de Francia, Emmanuel Macron -al igual que la de Alberto Fernández- y con el secretario general de la OTAN. Castillo no sería un aliado clave para otros países o una figura para tomar en cuenta. La falta de interés hacia su figura es contraproducente para el país.
El pez que se muerde la cola
Por su parte, en el Congreso de la República, la Comisión de Constitución inició el debate para reducir el número de votos necesarios para concretar una vacancia presidencial. Ello evidencia que, aunque la oposición no cuenta con los votos que necesita para concretar este escenario, tampoco estaría dispuesta a cambiar su agenda monotemática. El principal problema del bloque opositor es que busca legislar pensando en este momento y no en las consecuencias políticas que están sentando para futuros gobiernos.En un escenario caótico en 2026, ¿qué podría significar para la política y el país una bancada con más de 70 integrantes como la que consiguió el fujimorismo en 2016? Este resultado se obtuvo por la debilidad de la ley electoral, y no es algo que se haya buscado reformar. Fuerza Popular logró el 36% de votos para el Parlamento en aquel año, pero su representación congresal fue del 53% del Legislativo. Perú Libre, en 2021, con 13% de votos, obtuvo 37 escaños (28.5% del Congreso).


En un escenario más complejo, una sobrerrepresentación de este tipo en el Parlamento, podría ser un triunfo suficiente para un líder extremista, como Antauro Humala. Una bancada similar se vería empoderada ante las modificaciones que se están realizando ahora. Estamos ante un Congreso que no solo está debilitando el equilibrio de poderes, y al que el Poder Judicial le ha enmendado la plana en más de una oportunidad, sino que también está profundizando la crisis política.
La débil imagen del Congreso se ve aún más perjudicada por actitudes revanchistas de quienes no terminarían de procesar la pérdida del proceso electoral del año pasado. Lo que agrava que no se vislumbre una solución a los problemas del país: políticos, sociales y económicos.
El problema de las soluciones momentáneas:
Si bien la discusión de impedimento para postular a la presidencia de la república se puede entender como una iniciativa que impida la postulación a Antauro Humala, el fondo del asunto no debería ser sobre el impedimento hacia una persona en particular, sino en mejorar los filtros de postulación para las autoridades del país, de manera general.
Un grupo no menor que votó por Castillo está pidiendo cambios radicales que el mandatario no está ejecutando y que se podría movilizar de manera orgánica como lo ha hecho en las últimas elecciones. Es un grupo que, aunque compacto, es geográficamente reconocible y ha marcado tendencia en los últimos cuatro a cinco procesos electorales, optando por respaldar a Ollanta Humala, Verónika Mendoza y el año pasado a Pedro Castillo. La interrogante es, ¿a quién apoyaría este grupo en 2026?
La falta de respuesta a demandas radicales ocasionaría que este sector opte por respaldar candidaturas verdaderamente extremistas, como lo suponen Antauro Humala y Guillermo Bermejo, ambos con intenciones de postular en el siguiente proceso electoral y trabajando de cara a ello. ¿Cómo se estaría contrarrestando la posibilidad de un escenario radical desde el Congreso? La respuesta es que esto no se estaría haciendo. Pretender neutralizar este escenario aprobando una ley que impida la postulación de Antauro Humala es solo trabajar en la forma no en el fondo del problema, que abarca una verdadera reforma para los partidos políticos y de la política en el país.
Nuevos protagonismos
En sus primeros días como presidente del Congreso, José Williams ha intentado mantener la moderación. Está buscando llevar adelante una gestión abierta para todos los grupos parlamentarios, por lo que una de sus primeras acciones fue incluir en agenda del Pleno todos los puntos pendientes desde la legislatura anterior. Su manejo de las sesiones plenarias se caracteriza por la sobriedad y pluralidad en la discusión, pues está dando espacio a proyectos de todas las comisiones, con más participaciones en el debate que en las gestiones anteriores. Sin embargo, todavía es notoria la falta de expertise político, y el poco entendimiento de asuntos técnicos. El riesgo de que no haya un filtro suficiente sobre los temas, deberá ser mitigado por su equipo de asesores.
Por último, se puede mencionar el nuevo rol de Lady Camones en el Congreso de la República como presidenta de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales y vicepresidenta de la Comisión de Constitución. Camones asume un rol bastante activo, lo que puede posicionarla como un rostro de visible importancia para la oposición. Si bien fue censurada en el cargo más alto en el Congreso, lo que es un golpe fuerte, esto no habría impactado negativamente en su imagen. Camones ha obtenido apoyo y respaldo, no solo de su bancada sino de otros grupos de oposición y de congresistas como José Williams y Martha Moyano. Si bien será una figura bastante observada en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, este espacio puede significar un crecimiento político para ella. En ese sentido, la agenda de la sesión de este viernes tiene el informe final del Caso del presidente Castillo por traición a la patria y el informe de determinación de hecho y pertinencia de pruebas de Dina Boluarte por infracción a la Constitución, entre otros casos más.
Recta final para las Elecciones Regionales y Municipales:
En cuenta regresiva, a poco más de una semana, de las Elecciones Regionales y Municipales, la última encuesta de IMOP revela que César Acuña aún lidera la intención de voto en La Libertad con 47%, 6 puntos más que en agosto. Aunque esta región representa el bastión que lo ha sostenido en el pasado, queda por ver este 2 de octubre si la difusión de audios que propició la censura a Camones habría perjudicado a su partido en otras localidades.


Lo cierto es que, en general, es palpable la indecisión que prima en la ciudadanía respecto a la intención de voto de las próximas autoridades subnacionales y locales, que puede responder a factores como hartazgo e indiferencia por la clase política, lo que también explicaría por qué la imagen de Acuña no habría sido perjudicada en este episodio.
La encuesta de Datum difundida este viernes revela que, en el simulacro de votación para Lima Metropolitana, Podemos Perú lidera los votos válidos con 27.9%, Renovación Popular con 26.0% y Somos Perú con 14.3%. Si bien George Forsyth, el candidato de Somos Perú, tiene un panorama adverso en esta recta final, Urresti y López Aliaga también arrastran un anti voto que podría perjudicar una posible victoria. Uno de los problemas del exalcalde de La Victoria es que su candidatura no está relacionada necesariamente a Somos Perú, pues le va mejor en la intención de voto que en el simulacro. La aventura electoral previa del exfutbolista fue con otra agrupación.
Aunque esta última encuesta revela que cerca de un 56% de las personas de Lima ya tienen decidido su voto, un 36% lo terminará decidiendo entre esta última semana y el mismo día de la elección. Cualquiera sea el resultado, el panorama de un alcalde elegido con cerca del 30% de votos, o producto del antivoto, contribuirá a ahondar la crisis de representación que se vive en el país.
Finalmente, se trataría de una elección personalista, enfocada en las personas que postulan y no en los partidos a los que representan, dejando espacio a que, como en 2018, el arrastre de la lampa por Muñoz supuso una victoria de 15 alcaldías distritales en Lima para Acción Popular, de candidatos en su mayoría desconocidos.