Terreno político del Ejecutivo
Terreno político:
Esta semana, el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, solicitó al Congreso de la República ser invitado a la próxima sesión del Pleno, con el objetivo de plantear una cuestión de confianza para que se debata y se someta a votación el proyecto de ley que desarrolla el ejercicio de la cuestión de confianza (PL 1704/2021-PE). El presidente del Congreso, José Williams, respondió al oficio señalando que la solicitud no era atendible, basándose en la Ley 31355, que regula la cuestión de confianza.
Desde el Ejecutivo, Torres reitera en que toda decisión se debe dar luego de su presentación, por lo que insiste en presentar cuestión de confianza. Esta tarde, la Comisión de Constitución aprobó el decreto de archivo del referido proyecto de ley con 16 votos a favor, 9 en contra y 0 abstenciones.
Estamos frente a un Ejecutivo que, del año pasado a este, ha aprendido a desenvolverse en el terreno político, marcando la agenda y ganando espacio al Congreso. Sobre este último, sería evidente el escaso manejo político del presidente José Williams, si se compara con la conducción de María del Carmen Alva, en el pasado período legislativo. Alva, sin duda mucho más criticada que Williams, sabía defender el fuero parlamentario. Williams estaría siendo sobrepasado, incluso, por su propia bancada en la conducción de la Mesa Directiva.
El gobierno, desde la censura a Lady Camones como presidenta del Congreso, además, estaría buscando arrinconar al Parlamento, pues las fuerzas políticas se habrían equilibrado en cierta medida a su favor con un mejor manejo en las negociaciones con las bancadas. Además, el Ejecutivo habría aprendido a generar incertidumbre, más en la oposición que en la misma ciudadanía. La marcha ‘Toma de Lima’, respaldada por el gobierno, aunque con escasa convocatoria, habría sido en ese sentido, pues logró que el Congreso suspenda las actividades del jueves y entre en agenda de la Comisión de Constitución el debate del PL 1704/2021-PE, finalmente archivado. No ayudó al Ejecutivo que Antauro Humala se haya desmarcado y desligado de la convocatoria a dicha marcha, priorizando como siempre sus propios intereses.
De esta manera, el país sigue en el juego político de Ejecutivo vs. Legislativo, en donde el primero está jugando a ganar terreno mientras el segundo responde de manera reactiva y, muchas veces, tardía y poco estratégica. Sin embargo, este enfrentamiento político sucede en una cancha paralela al día a día de la ciudadanía, cuya indiferencia frente a la política y las principales instituciones del país así lo demuestra.
Por último, si prosperaba una cuestión de confianza, con un resultado de negatoria hacia Torres, el Congreso se ponía en una situación de desventaja. La mayoría de sus integrantes ha demostrado, a lo largo de los meses, que no tiene interés en que su mandato legislativo se acorte antes de lo previsto, escenario que también incluye a la mayor parte del oficialismo.