Cuestiones de confianza y percepción.
¿Es cuestión de confianza?
El presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, se presentó ante el Pleno del Congreso este jueves y planteó cuestión de confianza para que se apruebe un proyecto de ley, recientemente presentado por el Ejecutivo, que busca modificar las restricciones contra el referéndum el año pasado. Si bien las recientes normas aprobadas por el actual Congreso impiden, legalmente, que este pedido proceda, lo cierto es que en la oposición se evidencia falta de manejo político y una notoria incapacidad para ser un adecuado contrapeso a este gobierno.
El Ejecutivo ha mostrado solidez en sus posturas contra el Congreso y la oposición se estaría dejando aturdir por actores políticos que, carentes de sustento, tienen una mejor defensa mediática en sus posturas. Torres habría presentado un pedido que incumpliría una norma cuya demanda de inconstitucionalidad fue rechazada por el Tribunal Constitucional, por lo que se trataría de una jugada con motivos políticos, siendo enfático en señalar que entenderían una improcedencia o inadmisibilidad como un rechazo.
Mientras el gobierno espera usar esta jugada para tener en tensión al Parlamento bajo la figura de una primera confianza “rehusada” a un gabinete, en el Parlamento siguen sin decidir qué hacer. El presidente del Congreso, José Williams, confrontado por congresistas oficialistas en el Pleno solo atinó a especificar que la Mesa Directiva estaría evaluando la decisión y que estarían en los plazos que corresponde, dado que una cuestión de confianza se debate en el Pleno en el que se presenta, o en el inmediato siguiente. La próxima semana es una semana clave en el Parlamento, pues además de que se tendrá que convocar a una sesión especial para evaluar el pedido del premier, se definirá el presupuesto 2023, o al menos eso se espera. Las negociaciones entre el gobierno y los parlamentarios estarán a la orden del día. La respuesta política de la oposición fue rechazar la solicitud del viaje de Castillo a México, donde tiene en el presidente de dicho país a un aliado importante, pero permitiendo su salida para el Gabinete Binacional entre Perú y Chile.
En caso ocurra la caída de Torres, sea por una denegatoria explícita de la confianza, o por una inadmisiblidad que el gobierno tomaría como un rechazo, no tendrían reparos en que alguno de los voceros del gabinete, como Betssy Chávez o Alejandro Salas, asuma el cargo de premier, con miras a un choque más grande con el Congreso.
Denuncia constitucional:
En tanto, la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales remitió el informe de denuncia constitucional formulada por la fiscal de la Nación contra el presidente Castillo a la Comisión Permanente, luego que se aprobara su admisión a trámite. Si bien se suma a la denuncia de traición a la patria, esta última no tendría tanto peso o solidez para sostenerse en el Pleno.
A solo días de la llegada del Grupo de Alto Nivel de la OEA, y aunque esta visita no necesariamente cambiaría drásticamente la agenda política del país, sí podría complicar cómo queda la oposición que estaría intentando cerrar estos frentes en este momento.
Es cuestión de percepción:
Por último, la reciente encuesta de Ipsos revela que la gestión de Pedro Castillo tiene un 66% de desaprobación, similar a la de octubre y con tendencia hacia la baja desde hace unos meses. Además, respecto al mes anterior, su aprobación habría pasado de 26% en octubre a 27% en noviembre.
En el Ejecutivo se percibe una sensación de triunfalismo con estos resultados, lo que los estaría llevando a consolidar su posición de confrontación ante a la oposición política (en el Congreso y otros espacios) y el empresariado, contra quienes estarían volviendo a afilar mensajes, como se ha visto en sus últimas actividades y presentaciones. La aprobación hacia Castillo se habría consolidado en el Sur del país, con un 42%; seguido del Centro con un 37% y Oriente con un 35%.
El gobierno apunta a capitalizar esta desconexión que se percibe entre la ciudadanía y los empresarios, pues como visibiliza el Informe de Resultados CADE Ejecutivos 2022, la percepción para la ciudadanía es que las empresas no contribuirían al desarrollo de sus regiones, con un 62% en este indicador; y un 75% no las consideraría íntegras ni honestas.
Estas percepciones arraigadas desde hace buen tiempo en algunas zonas del país, sería la que marca la pauta para el Ejecutivo, pues Castillo, Torres y los principales voceros del gabinete, que han continuado con sus giras por regiones, estarían reforzando su discurso de tratar al empresariado como el enemigo, el responsable de los problemas del país, y retomando mensajes antagónicos como su estrategia para victimizarse, aludiendo a que “grupos de poder y élites” no permiten que un “hijo del pueblo” lleve adelante un gobierno. En la guerra de las percepciones, Castillo y compañía están buscando tomar ventaja.