El Tribunal Constitucional ordenó esta semana, disponer de la inmediata libertad del expresidente Alberto Fujimori, lo que le ha supuesto una preocupación al gobierno de Boluarte. La Corte IDH instó al gobierno peruano a no proceder con dicha ejecución hasta verificar si la decisión cumplía con las condiciones necesarias. Esto le abrió dos escenarios al Ejecutivo. Por un lado, no ejecutar la orden del TC le suponía una repercusión en el Congreso, específicamente con Fuerza Popular, bancada que es clave para la sostenibilidad del gobierno.

A inicios de esta semana, la presidenta Dina Boluarte tomó juramento al nuevo ministro del Interior, Víctor Torres Falcón, exguardia civil de la PNP, cinco días después de la censura a Vicente Romero. Por un lado, la demora en la juramentación al nuevo ministro podría responder a la falta de cuadros que hay en el gobierno para asumir sectores sensibles y la poca capacidad de reacción que tendrían. Más aún cuando ya se conocía del consenso en las diferentes bancadas en el Congreso que pedían un cambio en el titular del Interior y que, desde el Ejecutivo, no se concretaba.

El viaje de la presidenta Dina Boluarte a Estados Unidos para participar en la Cumbre de los líderes de la APEP, no tuvo el resultado esperado por el Ejecutivo, lo que llevó a que Ana Cecilia Gervasi presentara su renuncia como titular de Cancillería. La fotografía de la mandataria sosteniendo un encuentro informal con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no caló bien en el Congreso. En primer lugar, porque ya se venía criticando que el equipo de comunicación de Palacio había difundido, en ocasiones pasadas, este tipo de citas casuales como reuniones formales o encuentros bilaterales.