Continuidad en la Mesa Directiva

Fórmula repetida:

Con 95 votos a favor, el Bloque Democrático retiene la Mesa Directiva del Congreso para el Período Anual de Sesiones 2024-2025. El nuevo presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, de Alianza para el Progreso, está acompañado por Patricia Juárez, de Fuerza Popular, en la primera vicepresidencia; mientras que Waldemar Cerrón, de Perú Libre, repite la segunda vicepresidencia y Alejandro Cavero, de Avanza País, asume la tercera vicepresidencia del Congreso.  

El Bloque Democrático llegó a la meta con traspiés y errores innecesarios. Si bien la fórmula estaba preconcebida, y había bastante certeza sobre los partidos que la compondrían, las negociaciones se alargaron, de manera exagerada, por querer imponer nombres que no eran de consenso entre la mayoría.  Eduardo Salhuana logró liderar la nominación para la presidencia en medio de una disputa interna en APP por el cargo, pues Alejandro Soto estaba buscando la reelección a la presidencia del Congreso. En el camino, también se consideró a José Elías e incluso se analizó nuevamente la conveniencia, o no, de volver a postular a Lady Camones, opción del partido para una futura fórmula presidencial. Salhuana no quedó definido, en realidad, sino hasta esta semana, pues se trata de una ficha con poca predictibilidad sobre su línea de actuación y que, hasta el momento, ha buscado siempre su sobrevivencia política. La nueva Mesa Directiva representa una continuidad de la anterior, por lo que los grupos parlamentarios van a seguir teniendo espacio para impulsar sus iniciativas, lo que representa siempre un nivel de riesgo en la aprobación de normas carentes de sustento u opiniones técnicas. La alianza que se ha formado en el Congreso, que no discrimina de posiciones políticas o ideológicas, representa un peligro para el país.

En las últimas horas, aunque de manera tardía ante una candidatura que se venía voceando desde hace semanas, elevaron su voz de preocupación gremios empresariales y representantes de la sociedad civil por la nominación de Eduardo Salhuana, resaltando sus nexos con la minería ilegal. Salhuana se convierte en el tercer presidente del Congreso de APP, y ha demostrado tener una mayor habilidad en el campo político que muchos de sus colegas de bancada. Sus iniciativas, aunque cuestionadas, han sido respaldadas por la mayoría de los congresistas que promueven proyectos similares, pues su agenda no está, en realidad, tan alejada de las de otros colegas. Sin embargo, para asegurar su continuidad en el cargo, Salhuana deberá saber desligarse de su agenda particular y de las economías ilegales a las que se le ha vinculado, pues de lo contrario el Bloque Democrático podría darle la espalda y tener un final similar al de Camones en su momento. El argumento deslizado de que, al ser el único representante de Madre de Dios debe atender a estos grupos que proliferan en su región, no tendrá eco fuera del Congreso, pero al parecer, sí ha convencido a algunos a dentro de Palacio Legislativo.

A la interna del Parlamento, del favorable resultado de la votación y amplio respaldo, se puede deducir que, si bien hay ciertas discrepancias con la fórmula, se han consolidado los votos del Bloque Democrático para continuar reteniendo la Mesa Directiva. La fórmula tiene el aval de los partidos que la integran y de Acción Popular, Somos Perú, Bloque Magisterial y Podemos Perú.   

El nuevo presidente del Congreso ha sabido ganarse el respaldo del líder del partido, César Acuña, por lo que no va a dejar de estar alineado a los intereses de la agrupación política. Desde Palacio de Gobierno, la candidatura de Salhuana ha sido bien recibida, pues representa una continuidad del aliado natural del gobierno de Boluarte.  

Distribución de comisiones:

La negociación que acaba de llevarse a cabo en el Congreso incluye también la repartición de las presidencias de las comisiones. La distribución de las presidencias depende del número de parlamentarios de cada bloque, lo que explica los constantes cambios en la composición de las bancadas de las últimas semanas. Todos los grupos han intentado sumar congresistas que les permitan hacerse del liderazgo de más grupos de trabajo.

Alianza para el Progreso ha recuperado espacio sumando a Jorge Marticorena y Roberto Kamiche. Por su parte, Cambio Democrático – Juntos por el Perú se fraccionó en dos bloques, quedando el liderado por Roberto Sánchez con 8 integrantes, y otro integrado por Sigrid Bazán, Isabel Cortez, Susel Paredes y otros dos congresistas, con 5, bajo la denominación de Bloque Democrático Popular. Por otro lado, el anunciado fraccionamiento del Bloque Magisterial no se ha concretado, y se mantienen como grupo parlamentario con 8 miembros.

Hasta el cierre de este informe, la conformación del parlamento ha quedado de la siguiente forma:

Así las cosas, y aunque probablemente esto cambie con el paso de los días, la distribución proporcional de presidencias de comisiones, al momento de la conformación de la nueva mesa directiva del Congreso quedaría de la siguiente manera:

En los últimos días de negociación, se han ido conociendo los intereses de algunos grupos integrantes del autodenominado Bloque Democrático por presidir comisiones. Si bien esto se deberá confirmar a partir de la próxima semana, se ha comentado que Podemos Perú estaría priorizando quedarse con Salud y Fiscalización, lo que podría suponer el avance de propuestas y acciones populistas, que no cuenten con un adecuado sustento técnico, como ha caracterizado a este grupo, que, además, mantiene una postura crítica contra sectores puntuales. Alianza para el Progreso buscaría tener las comisiones de Presupuesto y Transportes y Comunicaciones, cediendo una presidencia por tener el control de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. Fuerza Popular estaría priorizando el manejo de Constitución, la comisión Agraria y de Relaciones Exteriores, quedando por definir otra presidencia, a la vez que podría ceder Economía a Acción Popular, que también buscaría quedarse con Vivienda. El Bloque Magisterial retendría Energía y Minas, y posiblemente Trabajo, a pesar de su insistencia por tener Educación, que pasaría a manos de Perú Libre, junto con Justicia. Avanza País retendría Defensa Nacional, pero no hay certeza sobre Descentralización, pues Somos Perú quiere liderarla. Honor y Democracia obtendría Inteligencia, mientras que Renovación Popular ha señalado que esperarán a la comisión que les toque, pues claramente no van a negociar con los integrantes de la Mesa Directiva. Situación similar es la de los otros grupos que no han sido incluidos en el “Bloque Democrático”.

La negociación por la Mesa Directiva ha dejado golpeados a algunos bloques, pues han tenido que ceder en la negociación de la distribución de comisiones ordinarias, lo que representa un riesgo para el país. Los grupos parlamentarios que lideran la Mesa Directiva han preferido ceder en comisiones clave, con tal de asegurar los votos para retener los cargos, en lugar de buscar negociar con otras bancadas que no han sido incluidas en la alianza, como Renovación Popular y Honor y Democracia. El costo, para la ciudadanía, en la nueva distribución de los grupos de trabajo es, aún, mayor. Si bien es usual la aprobación de iniciativas legislativas populistas y carentes de sustento técnico, el riesgo es, todavía, mayor con el inicio de una precampaña electoral. Las bancadas que representan un partido político, y los congresistas que apuntan a la reelección, buscarían priorizar la aprobación de proyectos que le supongan un rédito político en las próximas elecciones, en desmedro de iniciativas en beneficio del país.  

Ejecutivo a la expectativa:

Desde el Poder Ejecutivo, aunque estaban de acuerdo con la nominación de Salhuana, se tomarán estos días para evaluar posibles cambios en el gabinete, y concretarlos en las próximas semanas.

El gobierno espera consolidar su alianza con el Acuñismo, que también está interesado en mantenerse cerca de Boluarte, por lo que todo hace prever que las buenas relaciones se mantendrán. Mientras que en Palacio esperan asegurar su permanencia hasta 2026, desde la agrupación apepista quieren fortalecer la gestión de su líder en La Libertad, con el desarrollo de obras y proyectos de inversión pública, para lo que necesitan del Ejecutivo.

Respecto de la relación con el nuevo presidente del Congreso, desde ambos frentes confían en que se mantendrán de la mejor manera, pues Eduardo Salhuana siempre ha sido bien recibido por los distintos ministros, y ha dado un soporte importante como presidente de la Comisión de Transportes en el último período. La dinámica podría ser incluso más fluida que con el saliente Alejandro Soto.