Agenda parlamentaria política

Intensas negociaciones:

Una vez cerrado el capítulo de la Junta Nacional de Justicia, la agenda del Congreso se centraría en pensiones, reformas laborales, medicamentos genéricos y, principalmente, la reforma política electoral. Sobre esta última, el Congreso tiene plazo hasta el mes de abril de 2025 para aprobar reformas en la ley orgánica de elecciones y de partidos políticos. Si bien este debate, en cancha de la Comisión de Constitución, aún no se ha iniciado de manera oficial, ya habrían comenzado las conversaciones en torno a los posibles cambios. La manera en que se asignarán los escaños para el Senado, así como el número final de senadores y diputados son aspectos aún por definir, pues la aprobación del retorno de la bicameralidad en el Congreso solo especifica los mínimos: 130 en la Cámara Baja y 60 en la Cámara Alta, dejando así espacio a incrementarlos en la Ley Orgánica de Elecciones.  

Pero hay otra fecha límite clave en el panorama político. El 16 de julio de 2024 vence el plazo para que quienes quieran ser candidatos a las elecciones primarias de los partidos, se inscriban en las correspondientes agrupaciones políticas. Por eso, los congresistas que no están afiliados a una agrupación, especialmente los de bancadas que no tienen partidos políticos detrás, ya están en conversaciones con distintos grupos para evaluar su adhesión. Hasta que no se defina qué equipo integrará cada jugador y los incentivos estén claros para todos los congresistas, será difícil aprobar las reformas.

La bancada de Cambio Democrático, por ejemplo, estaría buscando sumar a algunos exintegrantes de Perú Libre, como es el caso de Wilson Quispe, quien presentó su renuncia al bloque cerronista. Sin embargo, la bancada del lápiz rechazó la renuncia de Quispe y optó por expulsarlo, para evitar que pudiera integrar otra bancada. Para asegurar que esta expulsión se mantenga, Perú Libre debe seguir contando con el respaldo de Fuerza Popular.

El Congreso, además, viene analizando proyectos que evitarían que personas con antecedentes penales, condenas o sentencias por diversos delitos sean parte de una fórmula presidencial u otros cargos de elección popular, como podría ser el caso de Antauro Humala. Para algunas instituciones, como el JNE y la Defensoría del Pueblo, se requeriría un mayor análisis, mientras el Poder Judicial ha optado por no opinar al respecto.

Además, la Comisión de Constitución aprobó el dictamen para que delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos antes de 2002 prescriban. La propuesta fue respaldada por las bancadas de Avanza País, Alianza para el Progreso, Podemos Perú, Acción Popular, Somos Perú y no agrupados. De aprobarse, la iniciativa beneficiará a los procesados por lesa humanidad por hechos ocurridos, especialmente, en la década de los 90. Las bancadas en contra de la iniciativa son Perú Libre, Bloque Magisterial, Cambio Democrático y Perú Bicentenario. Para la congresista, Margot Palacios, de Perú Libre, la iniciativa “tiene nombre propio, y es Alberto Fujimori”.   

Uno de los cambios más interesantes que experimentaremos en 2026,  es que, como los candidatos a la presidencia o vicepresidencia pueden ser, en simultáneo, candidatos a senador o diputado, probablemente ambas cámaras volverán a contar con la participación de los principales líderes políticos.   Sin duda, estamos entrando a un proceso político intenso y las fichas pronto comenzarán a acomodarse en los partidos políticos.

Ministros en la cuerda floja:

El Congreso habría puesto la mira sobre algunos miembros del Gabinete de ministros. Son 4 los titulares que deben presentarse ante el Pleno del Congreso para responder pliegos interpelatorios. El jueves 14 se presentaron los ministros de Cultura y del Interior, Leslie Urteaga y Víctor Torres, respectivamente; mientras el lunes 25 lo harán los ministros de Transportes y de Energía y Minas, Raúl Pérez-Reyes y Rómulo Mucho.

Además, Renovación Popular venía buscando plantear una moción de interpelación contra el ministro de Salud, César Vásquez, inicialmente por el tema del dengue. Si bien el jefe de Gabinete, Gustavo Adrianzén, ha respaldado a los titulares que enfrentarán las interpelaciones, es necesario que realice un análisis profundo sobre los ministros que lo acompañan, tanto en lo que respecta a su capacidad política como al trabajo técnico y los resultados que han venido mostrando en sus sectores.

Adrianzén tendría la intención de ejecutar cambios en la conformación del gabinete hacia el mes de julio. Sin embargo, cuatro meses podría ser un período de tiempo muy largo para continuar con ministros en la cuerda floja, lo que además significaría un desgaste para el nuevo premier. El jefe de Gabinete se muestra paciente y calmado. No parece estar apurado en marcar un estilo, definir un equipo de trabajo, o delimitar una agenda con el Legislativo. Confía, a lo mejor por su poca experiencia política, en que la coyuntura no lo termine sacudiendo de golpe, lo que, sin duda, es una apuesta arriesgada.

El jefe de Gabinete también tiene pendiente iniciar su acercamiento con el Congreso, de cara al voto de confianza, que debe concretarse como máximo los primeros días de abril, lo que podría generar espacio a realizar cambios puntuales en el Consejo de Ministros, según devengan las negociaciones con algunas bancadas.

Juegos Panamericanos 2027:

Lima volverá a ser anfitriona de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2027, tras imponerse en la votación a Asunción. Durante la Asamblea General de Panam Sports, se anunció que Perú invertirá US$ 369,152,896 para mejorar las instalaciones e infraestructura necesaria. Sin embargo, el millonario presupuesto que se destinará sí es contradictorio con el mensaje de austeridad que viene difundiendo el ministro de Economía y Finanzas, José Arista.

El ministro de Economía ha señalado que se realizarán recortes de gastos innecesarios en el sector público, de cara a alcanzar un déficit fiscal del 2% del PBI para este 2024. Con la anterior gestión del MEF, el país incumplió el año pasado el “techo” de déficit fiscal con 2.8% del PBI. De momento, Arista ha anunciado que, con el evento deportivo, lo que se invierta retornará al país en índices bastante positivos, y que se reactivaría el sector turístico, así como el de restaurantes y otros servicios. Si bien ha señalado que se evaluará los gastos que se quieren realizar, el gobierno ha sumado a su mochila un elemento no menor de fiscalización. Los Panamericanos de 2019 fueron un tema de constantes cuestionamientos desde el Parlamento, logrando incluso, la censura de un ministro de Educación.