Renovación parcial
¿Nuevos aires?:
Esta semana, la presidenta Dina Boluarte optó por una renovación parcial del Gabinete Ministerial, con la incorporación de cuatro nuevos ministros en las carteras de Economía y Finanzas, Energía y Minas, Defensa y Ambiente.
En el Ministerio de Economía y Finanzas, asumió como titular José Arista, exviceministro de Hacienda y exministro de Agricultura y Riego. Arista, además, fue presidente regional de Amazonas y ministro de Economía durante el breve gobierno de Manuel Merino, en 2020.
Su nombramiento responde, en primer lugar, al desgaste que le supuso la permanencia de Álex Contreras, y a la necesidad del gobierno en mejorar su posicionamiento con los gobernadores regionales y alcaldes. Uno de los grandes problemas de la gestión anterior del MEF fue la negociación de la Ley de Presupuesto para el año fiscal 2024 con el Congreso de la República, lo que sirvió para graficar la debilidad de esta institución frente al Parlamento. La gestión de Contreras se caracterizó por ceder, con bastante facilidad, ante los distintos pedidos de los parlamentarios en materia presupuestal. La aprobación del presupuesto, luego de varios días de sesiones suspendidas, dejó al MEF reconciliado con el Legislativo, pero con duras críticas de especialistas, otros ministros y autoridades subnacionales. El principal reto para Arista es tener un mejor manejo en las distintas negociaciones que tendrá por delante con el Congreso, además de ordenar las cuentas públicas del país.
El mayor pasivo que arrastra el actual titular del MEF son las investigaciones fiscales abiertas que tiene por los presuntos delitos de negociación incompatible, aprovechamiento indebido del cargo, tráfico de influencias, entre otros. Sin embargo, la sensación al interior del ministerio es que se podría recuperar el posicionamiento que este ha perdido los últimos años en varios espacios, como a la interna del Consejo de Ministros y el Parlamento, entre otros.
En el Ministerio de Energía y Minas asumió Rómulo Mucho, excongresista y exviceministro de Minas. El nombramiento de Mucho, con una larga trayectoria vinculada a la industria extractiva, respondería a la urgencia del gobierno por enfocarse en zonas donde es necesario recuperar la confianza para promover la inversión minera. Si bien la postura del actual titular del MINEM no es relajar los estándares exigidos al sector, sí buscará priorizar que los procesos se desarrollen dentro de los plazos establecidos en la regulación, sin los retrasos que se han visto en los últimos años. Además, ha sido tajante al indicar que se debe desterrar el término “antiextractivismo”, mostrándose a favor de la ejecución de distintos proyectos pendientes en todo el país. Las primeras declaraciones del flamante titular del MINEM, son sin duda, alentadoras para el sector.
El principal pasivo que podría tener Mucho, es que ha sido muy crítico del Congreso en los últimos meses, tildándolo de “impresentable”, por lo que necesitaría anticiparse a posibles contingencias en el plano político. Su relativa cercanía con Avanza País le podría sumar un aliado en el Parlamento. La interrogante que recae sobre el nuevo ministro es, tal vez, qué tanta muñeca política tendrá cuando se le presenten casos de conflictos sociales, especialmente si insistirá en los proyectos Tía María y Yanacocha, entre otros, como ha declarado en el pasado.
El general de división en situación de retiro, Walter Astudillo, asume el Ministerio de Defensa. Astudillo, quien ha sido director general de Educación y Doctrina del Ministerio de Defensa y director general del Centro de Altos Estudios Nacionales, buscaría trabajar en reforzar la institucionalidad de las Fuerzas Armadas, de la mano con los generales del Ejército, la Marina y la FAP, así como con el Comando Conjunto. La duda que queda tras conocer su perfil es su capacidad de liderar a las FF.AA. frente el Fenómeno El Niño, pues el exministro Jorge Chávez tenía varios años de experiencia en el despliegue de estrategias en casos de desastres, así como en la ejecución de acciones de ayuda humanitaria. Además, respecto a los Estados de Emergencia, el flamante ministro de Defensa sería de la idea de que las FF.AA. se enfoquen más en el trabajo de inteligencia que en ser un soporte a la PNP en las calles durante el día a día.
La mayor incógnita de los nuevos nombramientos es el nuevo titular del Ministerio del Ambiente, Juan Carlos Castro. El ahora ministro viene de trabajar junto a Nelly Paredes, exministra de Desarrollo Agrario y Riego y actual jefa del Gabinete Técnico de la Presidencia de la República, quien es un personaje clave en el entorno de la mandataria Boluarte. Castro se encontraba ejerciendo como jefe de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), desde octubre pasado.
A diferencia de la exministra, Albina Ruíz, quién tenía una agenda de trabajo centrada en la gestión de residuos sólidos, promoción del reciclaje y economía circular, la línea de trabajo de Castro, quien es biólogo de profesión, es todavía incierta.
La saliente ministra había solicitado, en distintas oportunidades, al Congreso, que se trabaje una agenda que pueda dotar de mayores herramientas y capacidades de fiscalización y sanción al MINAM, tras algunos sucesos relacionados a actividades extractivas que se habían denunciado por parte de comunidades nativas. Este pedido estaba siendo atendido por la Comisión de Pueblos Andinos y Ambiente, presidida por Ruth Luque (Cambio Democrático – Juntos por el Perú), por lo que es un punto que tener en consideración tras este cambio en la mencionada cartera.
En líneas generales, se trata de cambios puntuales, de un gabinete “parchado” para dar un respiro, pero aún con varios de sus integrantes cuestionados, por lo que es incierto saber cuánto oxígeno le otorga al gobierno esta renovación parcial. Si bien en horas previas a la ceremonia de juramentación se comentaba de más cambios, estos no se habrían concretado por la falta de cuadros dispuestos a asumir algunos ministerios. De esta forma, quedaría pendiente por ver cuánto más podrán continuar los ministros cuestionados, así como el jefe de Gabinete, Alberto Otárola.