Diálogo estratégico.
El gobierno inició esta semana una ronda de diálogo con los diferentes partidos políticos. La presidenta Boluarte se ha reunido con los líderes de Fuerza Popular, Somos Perú, Alianza para el Progreso, Avanza País, Acción Popular, Renovación Popular, Partido Patriótico del Perú y Podemos Perú. Si bien Boluarte continúa mencionando el adelanto de elecciones en sus declaraciones a la ciudadanía, lo cierto es que ha preferido generar reuniones con partidos políticos y no ampliar el diálogo a bancadas, por lo que deja de lado a quienes deben tomar una decisión y que no, necesariamente, responden a estructuras partidarias.
Una de las lecturas sobre esta decisión es que la presidenta estaría tratando de convencer a partidos que tengan injerencia sobre congresistas en el adelanto de elecciones, pero esto no sería del todo factible. En el caso de Somos Perú, es una bancada de 6 integrantes y sin control partidario sobre Esdras Medina, Alfredo Azurín o Héctor Valer. Es decir, a lo mucho solo podría garantizar 3 votos a favor del recorte de mandato. Lo mismo podría decirse sobre Acción Popular, al haberse reunido con alguien a quien la bancada no le reconoce un liderazgo partidario válido.
Sin embargo, lo atractivo de Somos Perú es que es un partido que tiene 7 gobernadores regionales y es la organización política con el mayor número de alcaldías provinciales y distritales actualmente. La búsqueda de partidos con un gran alcance nacional es parte de su otra estrategia, pues desde hace algunas semanas el Ejecutivo sostiene intensas reuniones con autoridades regionales y locales, con la idea de poder visibilizar la gestión del gobierno sobre el país.
Por otro lado, las reuniones de la presidenta con partidos de la derecha responderían a este compromiso de trabajo sobreentendido de tener una relación simbiótica, de mutuo suporte político. En el caso específico de Fuerza Popular, el escenario de un adelanto de elecciones, sean complementarias o por un nuevo período, le podría dar a la lideresa, Keiko Fujimori, un respiro para descansar su figura y no desgastarse en un nuevo proceso electoral. Lo que se comenta sobre Fujimori es que, en todo caso, intentaría encabezar una lista al Congreso, con el arrastre de votos que ello le supone, y estar amparada en la figura de inmunidad parlamentaria por la investigación fiscal que enfrenta.
El jefe del Gabinete, Alberto Otárola, ha señalado que se reunirán, incluso, con los partidos recién inscritos y en proceso de inscripción. Con esto, se abren espacios a organizaciones como el Apra, Frepap, el Partido Demócrata Verde, Fe en el Perú e incluso el partido del expresidente Martín Vizcarra. Lo cierto es que, la presidenta estaría tratando de hacer los últimos esfuerzos públicos sobre el adelanto de elecciones, pero sin dejar de lado un escenario donde este no se concrete. En este caso, necesitaría llegar a acuerdos con actores políticos relevantes, al carecer de respaldo por parte de la ciudadanía, para continuar gobernando.
Adelanto de Elecciones:
El mismo día de la reunión de la presidenta con los líderes de Alianza para el Progreso, la bancada de César Acuña se adhirió al acta de Junta de Portavoces sobre el adelanto de elecciones, alcanzando las firmas para que pueda ser visto en el Pleno este viernes, en el último día de la legislatura ampliada. El debate solo se podrá retomar si se aprueba el pedido con 66 votos o más en el Hemiciclo.
Esta adhesión, casi a último minuto, por parte de APP, cuyo líder ha expresado estar a favor del recorte de mandato, puede ser parte de una táctica de mostrarse como el salvador del conflicto político, si se aprueba el adelanto de elecciones, y capitalizar políticamente esta postura.
Sin embargo, desde que se empezó a discutir el recorte del mandato en el Congreso, ha sido evidente la desconexión entre los líderes de los partidos y los congresistas, pues para estos últimos la sensación es que los dirigentes estarían buscando el espacio para sus postulaciones. La coyuntura ha evidenciado que, en el Congreso, terminan primando los intereses particulares por encima de los partidarios. Ni si quiera Fuerza Popular logró que la bancada vote a favor en bloque. Además, esta posición de permanecer hasta el 2026 se ha visto fortalecida debido a que las protestas no han sido inmanejables o alcanzando un punto álgido, como en el pasado. La convocatoria a protestas y manifestaciones ha ido disminuyendo semana tras semana.
¿Qué dicen las encuestas?:
Ipsos Perú publicó la última encuesta respecto a la gestión pública y la situación política del país. Sobre una intención de voto, en caso se concrete un escenario de elección presidencial, un 22% preferiría votar por un nuevo partido, sin profundizar en la posición ideológica. Fuerza Popular le sigue con un 8% y Perú Libre con un 5%, mientras la cifra de preferencias electorales disminuye para el resto de las organizaciones. ¿Qué nuevo partido sería capaz de capitalizar esta preferencia de un electorado que estaría desgastado frente a las organizaciones políticas tradicionales y/o actuales? Lo cierto es que, a pesar de todo, Fuerza Popular continúa liderando las preferencias, frente al resto de los partidos políticos; por lo que no sorprende que, a diferencia de los demás, no esquive el escenario de adelanto de elecciones.
Las preferencias con relación a lo que se debe priorizar en el país continúan alejadas de la necesidad de implantar un congreso constituyente, pues prima el interés por combatir la inseguridad ciudadana, con un 53%; la lucha contra la corrupción, con un 49%; mejorar el sistema de salud y educativo, con un 42% y 38% respectivamente; la reactivación de la economía, con un 35%; y recuperar el orden público, con un 31%. La convocatoria a una constituyente es solo prioritaria para el 17%.
La encuesta evidencia, además, que la presidenta Boluarte continúa con una alta desaprobación, con un 74%; al igual que el Congreso, que enfrenta una desaprobación del 82%. En ambos casos, los encuestados están, mayoritariamente, a favor de una renuncia de la presidenta y de una renovación en la Mesa Directiva del Congreso, en caso se concrete este escenario.
En el caso del Parlamento, esta desaprobación podría tener varios factores. Ha sido evidente como, para la ciudadanía, los congresistas han priorizado sus propios intereses, en la mayoría de los casos, dejando de lado una agenda en beneficio del país. El constante enfrentamiento institucionalizado del Legislativo vs. Ejecutivo también podría haber cansado a la ciudadanía. Además, el último informe dominical detalló que 4 congresistas viajaron por año nuevo a otras partes del país con pasajes pagados por el Congreso: Rosangella Barbarán (Fuerza Popular), Flavio Cruz (Perú Libre), Segundo Quiroz (Bloque Magisterial) y Esmeralda Limachi (Perú Democrático). Frente a estos hechos, prima la ausencia de un mea culpa y posturas como la de Maricarmen Alva, de Acción Popular, quien considera que los congresistas “no tienen que dar explicaciones”. Este tipo de actitudes de los padres de la patria solo merma en la mala reputación y escasa legitimidad que actualmente poseen.