Gestión de Crisis

La diferencia entre gestionar una crisis de forma
improvisada, o hacerlo metodológica y estratégicamente,
puede ser la supervivencia del negocio y de su reputación.

Metodología efectiva
para la gestión de crisis:
  • 1
    Tener claramente detectados los principales riesgos a los que está expuesta la empresa, con cada uno de sus stakeholders.
  • 2
    Contar con una matriz para la evaluación de riesgos que contemple la amenaza, la vulnerabilidad, la probabilidad de ocurrencia y el potencial impacto, tanto en la reputación como en el negocio.
  • 3
    Trabajar en controlar aquellas variables sobre las que la empresa pueda tener control.
  • 4
    Tener un equipo humano preparado, a todos los niveles, para la gestión de conflictos, con guidelines claros de actuación.
  • 5
    Contar con un comité de crisis establecido, con capacidad de decisión, en el que cada miembro sepa cual es su papel, y que pueda ser convocado rápidamente.
  • 6
    Entrenar, en forma periódica, a todos aquellos que pudieran tener que representar a la empresa ante los medios de comunicación.
  • 7
    Mantener una relación cercana con todos aquellos líderes de opinión (KOL) que impacten en la reputación de la empresa.
  • 8
    Contar con un equipo de asesoría externa especializado en la gestión de crisis y proyección de escenarios.
Qué hacer y qué no hacer en una crisis
¿Qué hacer?
Informar inmediatamente a todos los stakeholders relevantes.
Mostrar una actitud responsable.
Evaluar correctamente el potencial impacto. Prepararse para todos los escenarios posibles.
Situarse del lado de las víctimas y de los valores corporativos. Mostrar empatía con los afectados.
Mantener el equipo de liderazgo entrenado en la gestión de medios. El líder debe liderar la comunicación.
Ser consistente, concretos y claros en los mensajes en el tono de la comunicación si no se sabe algo con certeza, decirlo. No especular.
Ser productivo y actualizar la información constantemente. Liderar el flujo de mensajes a medios.
Esforzarse por remediar la situación de forma inmediata, coordinada y contundente.
¿Qué no hacer?
Tratar de esconder el problema o comunicar solamente a algunos stakeholders.
Tratar de evadir responsabilidades. Responsabilizar a terceros.
Subestimar el potencial del impacto.
Escudarse en excusas técnicas sin reconocer el daño causado.
Improvisar frente a los medios. Exponer a personal poco preparado. Esconderse tras comunicados.
Contradecirse. Especular. Guardarse información relevante.
Dejar a terceros como la principal fuente de información. Actuar en reactivo.
Buscar aliviar los daños con gestos improvisados que no atacan el fondo del problema.
Test de Valoración de Riesgo

Para ayudarte a prevenir una posible crisis en tu empresa

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